No pienses en el pasado, ni prepares tu futuro, vive el presente tal y como es.

lunes, 19 de marzo de 2012

JBL.

Es extraño esto de no sentir nada.
Esto de pensarte y no romperme, como todas las noches que murieron después de que te fueras. Esto de recordarte, sonreír y no echarme a llorar al saber que tu risa no será nunca más mi almohada. Es extraño esto de creer que, aunque sola no pueda, tú tampoco sabrías sostenerme. Es extraño esto de no estar segura de si ahora te fallo a ti o si llevo poniéndome la zancadilla a mí misma todo este tiempo. Es extraño esto de tener la cabeza tan llena de otras cosas, esto de que tú ya no seas el actor principal. Es extraño esto de dudar, esto de pensar que quizá me merezca algo más. Es tan extraño esto de no sentir tu voz recorriéndome por dentro que me asusto al tratar de imaginar qué haré sin ti. Y es que yo primero sentí miedo de perderte, de que dejaras de ser quien le diera la vuelta a mis viernes. Y te perdí. Aunque nunca dejaste de vivir dentro de mí, de ser la maleta que llevas siempre a tu lado por si acaso vuelven a despertar los recuerdos. Y ahora siento que se está deshaciendo ese veneno tuyo en mi sangre, siento que ya no hueles a vainilla y que, hoy, al menos, voy a saber volar yo sola. Por mucho que me aterre la idea, por mucho tiempo que haya pasado desde la última vez que no me hiciste falta. Porque supongo que todo será cuestión de acostumbrarse. 

11 días.

Hoy olvidaré quién quieren que sea. Hoy seré yo en mi más puro estado. Bailaré al son de la música, tratando de ser lo menos correcta y formal posible, dejaré que mi cintura siga a mis pies y que mi cabeza les acompañe. Esta noche quiero borrar de mi mente todas las preocupaciones para así no pensar. Disfrutaré cada paso que dé y si me equivoco, pues me equivocaré. Me da igual. Quiero sentir la poca libertad que se puede tener una noche de estas. 
Quiero clavarte la mirada en tus pupilas y que te sientas tan atraído que no puedas evitar seguirme. Ábrete paso entre la gente, sigue mis huellas, busca mi sonrisa, para después encontrarme. No te arrepentirás. Lo pasaremos bien. Lo que sucederá no lo sabe nadie; lo que sí se sabe es qué quiero que ocurra. Olvídate de ser correcto. Esta noche no. Quiero que seas mío durante unos minutos. Quiero experimentar nuevas sensaciones, y te he eligido a ti; aprovéchalo. No me hables del tiempo, ni de fútbol, ni de trabajo, ni de estudios... esta noche no. Conquístame y haz que me vuelva loca por ti. Que cada vez que te alejes de mi lado, sienta la necesidad de ir a buscarte. Disfrutemos de una noche como esta donde no hay sitio para el remordimiento ni para el qué dirán. Me da igual el mundo, quiero sentirme viva. Besémonos hasta que nos duelan los labios, riámonos de los que nos miran con sentimiento de rechazo ante lo que hacemos, bailemos pegados sintiéndonos el uno al otro, hablémonos al oído para que nadie escuche cómo se alcanza la felicidad. Que la busquen como yo te busqué a ti. Esta noche quiero que no acabe nunca. Esta noche no habrá nombres, ni rostros, ni siquiera recuerdos, tampoco habrá lamentaciones ni miedo. Esta noche solo habrá ganas, y con eso es más que suficiente.  
Lo difícil que es a veces ver que no todo es tan bonito como lo planteas. Que tal vez cometes errores haciendo algo, o simplemente idealizas un recuerdo por el simple hecho de aburrirte. Lo transformas de manera que queda grabado en tu mente como uno de los mejores momentos de tu vida. Sin embargo, en ese mismo momento lo sabías, lo sentías, que era algo extraño, una sensación que no habías vivido antes.
Que era un amor de plástico, inexistente Y empiezas a plantearte en ese mismo momento, lo distintas que serían las cosas si esa persona fuera otra, si tu misma fueras otra. Y lo único que piensas es que vas a hacer como que todo es perfecto, como en una obra de teatro, y vas a interpretar una escena que se desarrolla solo en tu mente.
Después, el tiempo transcurre, y tú mismo haces que esa interpretación sea lo que te quede del recuerdo. Pero después viene la realidad y te abre los ojos. Y ya, nada es como antes, te sientes pérdida por que has pasado demasiado tiempo en tu sueño, en tu mentira. Ya no encuentras cariño en sus palabras, ni compasión, ni nada. Solo notas su indiferencia y a veces hasta desprecio. No sabes que pasa y tu misma actúas de la misma forma, a la defensiva para que sus palabras no te hagan daño, o peor aún, su silencio. Nuevamente intentas convencerte de que todo va bien y vuelves a dedicarle sonrisas en vez de lágrimas, intentas arreglarlo. Pero cuando te paras a pensarlo te das cuenta de que estas sola y que nada será como antes por mucho que lo intentes. Tus recuerdos y tus sueños, ahora son solo sombras.