No pienses en el pasado, ni prepares tu futuro, vive el presente tal y como es.

jueves, 17 de mayo de 2012

 No hay remedio a una lagrima ya derramada, no hay remedio a algo que ya se ha caído, que es imposible volver a recuperar. Era un amor que poco a poco se desvaneció, desapareció por completo y nada puedo salvarlo. Eran dos personas que se conocieron y se enamoraron perdidamente uno del otro, pasaron muchos momentos juntos, se amaban en las noches, disfrutaban y formaron su propio mundo. Se prometieron ese "para siempre" que se suele prometer, se juraron que ambos eran la vida del otro, se prometieron amor eterno. 
Pero... nada es eterno, todo "para siempre" acaba. Cuando lo piensas y prometes, depositas todas tus ilusiones y esperanzas en que sea así, pero cuando todo acaba quedas destrozada, sin esperanzas a volver a amar. 
Él dejó de quererla, olvido todo lo prometido y decidió alejarse dejando la sola y abandonada, sin fuerzas de seguir adelante.
Y así todo acaba, un día cuando menos te lo esperas todo desaparece, un mundo con un alma se separa y vuelven a ser dos almas, una feliz y otra destrozada...
Nada es para siempre, ni el mayor amor existente en la tierra, todo acaba y todo queda en los recuerdos, olvidados en un rincón del corazón que nunca nadie podrá llegar a tocar.

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