Aprendes mucho, empieza a valorar las cosas.

La felicidad es interior y viene de adentro hacia afuera; por eso, es más importante lo que somos, que lo que tenemos, que nuestras vidas mejoran solamente cuando aprovechamos las oportunidades. Que mejor que guardes los buenos recuerdos, porque ellos serán los únicos que te acompañen en los malos momentos. Que una buena persona corrige sus errores, pero una gran persona aprende de ellos. Y que si se trata de amor verdadero, la distancia es sólo una prueba. Que a lo largo de la vida aprendes que llorar no significa ser débil, significa que has estado aguantando demasiado..Que las lágrimas que mas duelen son aquellas que no lloras. Que cuando lloras, es probable que la vida te esté haciendo un favor. Que la felicidad de una persona depende de ella misma. Que a veces no hace falta vivir un final feliz, sino que haya una buena historia. Que a lo largo de la vida aprendes que el amor es como el aire, no puedes verlo, pero si sentirlo. También aprendes que la amistad consiste en interpretar miradas, entender silencios, perdonar errores, guardar secretos, prevenir caídas y secar lágrimas. También aprendes que la confianza dura años para construirse, y en un solo segundo se puede destruir. Aprendes que hay personas que dicen que te echan de menos, pero que luego no hacen nada para verte. Que es mejor no fiarse de nada ni de nadie en este mundo. Que no es necesario decir todo lo que se piensa, lo que si es necesario es pensar todo lo que se dice. Y por supuesto se aprende que la gente que siempre dice que estarán para apoyarte, son los primeros que te abandonan. Que las cosas más bellas del mundo no se ven ni se tocan, sólo se sienten en el corazón. Que la envidia sólo existe en personas que no saben aceptar la felicidad de los demás.  Aprendes que para decir decir "Hola" a la persona correcta debes decir "Adiós" a la persona equivocada. Que ser especial, no tiene limites. ¿Sonreír para que la gente piense que eres feliz? No, sonríe y haz que la gente se pregunte porque lo haces. También aprendes que a veces esperar no sirve de mucho, al fin y al cabo te dejan siempre sola. Y que mejor no precipitarse, es mejor esperar el momento justo, el momento adecuado. Pero sobre todo en esta vida aprendes que la felicidad es gratuita, tanto como una simple sonrisa.