Sí, lo tengo asumido. La vida es dura, ¿no? Pues aquí está la muestra. Sigo queriéndote igual o más que el primer día. Absurdo sabiendo que no voy a estar contigo nunca, ¿verdad? Pues lo sigo haciendo, sigo queriéndote.
Me es inevitable verte y no temblar, verte y no ponerme nerviosa, verte y no mirarte. Me es inevitable no quedarme embobada contigo, con es cara... Me es inevitable no quererte.
Y es que por más que lo intento, no puedo dejar de quererte, no puedo olvidarte. Tú eres la única persona que puede hacer latir mi corazón rápido y lento al mismo tiempo, y por eso te voy a seguir queriéndote durante todo el tiempo que sea posible pequeño...
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