Es hora de dejar atrás todo lo que no nos guste. De disfrutar como cuando éramos niños sin recordar que ahora no lo somos. ¿De verdad no lo somos? Yo creo que sí. Cada persona lleva un niño dentro.
¿Nos acordamos cuando perdíamos en un juego y lo solucionábamos con "has hecho trampa" o cuando nuestra mayor decepción era elegir equipo el último? ¿Y cuando tener dinero significaba comprarse una gran gran bolsa de chuches? Todos esos momentos que tanto nos amargaban cuando nuestros padres no nos daban dinero para comprar chuches, o cuandono podíamos pasear con la bici porque estaba lloviendo, o cuando nos caíamos con los patines y nuestra madre nos regañaba.
Todos esos momentos que se quedan grabados en nuestra cabeza y que con solo recordar sonreímos. Por eso, vale la pena volver a ser niño aunque sea por un momento...
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