No pienses en el pasado, ni prepares tu futuro, vive el presente tal y como es.

domingo, 4 de diciembre de 2011

JBL; inevitable todo.

Y llegas en ese momento extremo en el que te da igual todo. Todo. Pasas de tu propia vida, la ves correr detrás de un cristal, sin que tú puedas hacer nada por cambiar algo. La ves pasar, segundo tras segundo, cual cien fotogramas unidos, delante de tus ojos, y tú, ensimismada en tu propio mundo, ni si quiera puedes evitarlo. En ese instante, consideras que pasas de todo. De las relaciones con los demás, de tus estudios, de tu futuro, de tu todo. Al fin de cuentas, la vida nunca te ha sonreído, ni mucho menos, ahora. Siempre has ido a la par que ella, nunca se ha preocupado de ti, ni tú de ella. Los demás parecen no importarles lo que sientas, ni lo que pienses. Tus padres no te entienden, no encuentras su apoyo y te derrumbas por completo en décimas de segundos. No logras ordenar tus sentimientos, ni si quiera sabes si estás enamorada de verdad, si esa persona que está a tu lado es la correcta, o si, por el contrario, sería mejor seguir buscando. Tus amigas dejaron de comprenderte hace tiempo; al igual que tú a ellas. Te da igual si salen, si dejan de salir, si te llaman, si no te llaman, si te esperan, si no te esperan. No encuentras apoyo en nadie, sientes que hasta tu mejor amiga te había defraudado. Tienes ese mal día en el que todos tus sentimientos se cruzan, se mezclan, y ni si quieras tienes claro tu posición en el mundo. Sientes como un agujero negro te come desde dentro, te absorbe y te atrapa, y ni si quiera puedes gritar un poquito. Tus ganas de vivir se esfuman, nadie te sonríe, nadie te agrada, no encuentras el consuelo que tanta falta te hace. Es ahí, justo en ese momento, cuando decides creer en la fuerza de tu propia suerte, y dejar todo en riendas del destino. Te da igual las decisiones que tomes, te da igual todo, te da igual a qué puerto te deparará el azar. Ya no quieres seguir jugando. Te retiras, y que las olas del mar de tu vida te lleven a donde les venga en gana, cual soplo de viento conduce a una hoja hacia un universo prohibido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario